El Elevador Vertical (también llamado “plataforma vertical” o “minielevador”) facilita salvar desniveles de poca altura, tanto dentro como fuera de la vivienda. Con una plataforma estable y de fácil acceso, resulta ideal para usuarios con movilidad reducida. Infórmese sobre precios, condiciones de instalación y las opciones de compra o alquiler de un elevador vertical.
A diferencia de las plataformas elevadoras que se desplazan sobre rieles, los elevadores de corto recorrido se desplazan de forma vertical, paralelos a la escalera. El principio es similar al de una plataforma hidráulica. Son especialmente adecuados para superar desniveles reducidos en interiores y exteriores (hasta aproximadamente 1,8 m, máx. 3 m). Cuando es necesario acceder a varias plantas con un único elevador, normalmente se emplean otros sistemas (por ejemplo, homelift o ascensor particular).
La viabilidad de un elevador de corto recorrido no depende de la forma ni de la anchura de la escalera, ya que no requiere la instalación de rieles y se desplaza en paralelo a la diferencia de altura (peldaños).
Basta con disponer de una superficie de apoyo de aproximadamente 90 x 120 cm junto a la escalera, así como de un enchufe de 230 V. Su instalación resulta menos compleja que la de un salvaescaleras convencional.
Un elevador de corto recorrido solo consume electricidad mientras está en movimiento. Dado que el trayecto suele durar apenas unos segundos, el gasto energético se mantiene bajo, comparable al de una lavadora.
Área de uso | Configuración | Precio |
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Interior / Exterior | Hasta 1,8 m de recorrido | 5.000 – 14.000 € |
Interior / Exterior | Más de 1,8 m de recorrido | Desde 15.000 € |
Los elevadores de corto recorrido se instalan con frecuencia en escaleras exteriores, como las de una terraza. Los diferentes fabricantes ofrecen modelos especialmente resistentes a la intemperie, sin apenas diferencias de precio entre las versiones para interior y las de exterior.
Quienes necesitan un salvaescaleras temporalmente, por ejemplo después de una operación importante, suelen evitar el alto coste de adquisición. La solución es un salvaescaleras de alquiler. Dado que los elevadores de corto recorrido no requieren la fabricación de guías a medida, el pago inicial para estos modelos de alquiler es considerablemente más bajo que en otros tipos de salvaescaleras.
Asegúrate de que la instalación, el mantenimiento, las posibles reparaciones y el desmontaje al final del contrato estén definidos como servicios incluidos en el contrato de alquiler.
La compra de un elevador de corto recorrido usado es una buena manera de ahorrar costes. Quienes lo adquieren a través de un distribuidor se benefician de la garantía legal obligatoria. Además, con un contrato opcional de mantenimiento y garantía, estarás aún más protegido.
Solicite todas las subvenciones y ayudas económicas posibles. De esta forma, podrá reducir notablemente la parte que deba aportar usted mismo en los costes del salvaescaleras.
Los costes relacionados con la adaptación de la vivienda para mejorar la accesibilidad pueden desgravarse como gasto extraordinario en la declaración de la renta. Por otro lado, las personas con discapacidad pueden optar por aplicar la correspondiente deducción por discapacidad.
Además de la instalación, existen diversos aspectos que debes tener en cuenta: la colocación del elevador en edificios de varias viviendas, la posibilidad de probarlo antes de comprar, la adaptación completa de la vivienda para personas con movilidad reducida y las alternativas más adecuadas si no necesitas transportar silla de ruedas. A continuación, encontrarás toda esta información de manera resumida y práctica.
Si se desea instalar un elevador de corto recorrido en un edificio de alquiler o de varias viviendas, los propietarios o arrendadores pueden oponerse en principio a la obra. Sin embargo, si el elevador resulta necesario para garantizar el acceso sin barreras a una de las viviendas, generalmente deberán tolerar la instalación. No obstante, el coste corre a cargo de la parte arrendataria.
Si el salvaescaleras se instala de manera preventiva por iniciativa del propietario, habrá que estudiar caso por caso la posibilidad de repercutir los costes a los inquilinos. En cuanto a la deducción fiscal, suele limitarse en estos casos a los costes de instalación.
Si ni usted ni su familiar dependen de una silla de ruedas o un andador, puede resultar más económico optar por un salvaescaleras con asiento o un salvaescaleras de pie. Dependiendo del modelo, estas opciones suelen ser más asequibles que un elevador de corto recorrido. En el caso de usuarios de silla de ruedas, una plataforma elevadora puede ser una alternativa adecuada, especialmente cuando se necesitan cubrir varias plantas sin recurrir a un homelift de gama alta.
Antes de invertir en un equipo costoso, es conveniente probarlo a fondo. Los proveedores de confianza que operan en su zona suelen ofrecer una demostración gratuita de un salvaescaleras, donde podrá resolver todas sus dudas con un asesor experto.
Un elevador de corto recorrido contribuye de forma decisiva a la accesibilidad, tanto en interiores como en exteriores. Descubra en qué otros aspectos debe fijarse para que la vivienda sea totalmente accesible para personas con movilidad reducida.