Las personas que utilizan silla de ruedas tienen necesidades muy concretas en cuanto a salvaescaleras. Conozca aquí las distintas opciones existentes y reciba asesoramiento si lo desea. Estamos a su disposición para ponerle en contacto con profesionales especializados.
En esencia, existen dos tipos de elevadores pensados para usuarios de silla de ruedas: la plataforma elevadora y el elevador de corto recorrido. Aunque el elevador de corto recorrido también disponga de una plataforma, existe una diferencia clave: cuando se habla de plataforma elevadora, normalmente se hace referencia a un modelo que se desplaza sobre rieles (un salvaescaleras inclinado), pero con plataforma. El elevador de corto recorrido, en cambio, funciona como una plataforma hidráulica, por lo que a menudo se conoce como “plataforma elevadora para silla de ruedas”. Un sistema similar puede emplearse también para facilitar la carga en vehículos.
Tipo de elevador | Variante | Resistente a la intemperie | Precio |
---|---|---|---|
Plataforma elevadora (recta) | Recta | No | Desde 9.500 € |
Plataforma elevadora (curva) | Curva | No | Desde 14.500 € |
Plataforma elevadora (recta) | Recta | Sí | Desde 11.500 € |
Plataforma elevadora (curva) | Curva | Sí | Desde 15.000 € |
Elevador de corto recorrido | Sin foso | - | Desde 14.000 € |
Elevador de corto recorrido | Con foso | - | Desde 29.000 € |
Plataforma hidráulica para silla de ruedas | - | - | Desde 4.900 € |
Tipo de elevador | Variante | Resistente a la intemperie | Precio |
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Plataforma elevadora (recta) | Recta | No | Desde 9.500 € |
Plataforma elevadora (curva) | Curva | No | Desde 14.500 € |
Plataforma elevadora (recta) | Recta | Sí | Desde 11.500 € |
Plataforma elevadora (curva) | Curva | Sí | Desde 15.000 € |
Elevador de corto recorrido | Sin foso | - | Desde 14.000 € |
Elevador de corto recorrido | Con foso | - | Desde 29.000 € |
Plataforma hidráulica para silla de ruedas | - | - | Desde 4.900 € |
Al igual que con otros tipos de salvaescaleras, comprar un salvaescaleras para silla de ruedas de segunda mano puede suponer un ahorro significativo. Esto se aplica sobre todo a las plataformas elevadoras para escaleras rectas. Sin embargo, en el caso de escaleras curvas, es necesario fabricar los rieles a medida, lo que encarece considerablemente el precio. Por ello, se recomienda adquirir los salvaescaleras usados siempre a través de un distribuidor oficial.
En el caso de los elevadores de corto recorrido, la compra de segunda mano también puede resultar rentable, ya que no requieren rieles hechos a medida.
Al igual que con los salvaescaleras de segunda mano, en los modelos de alquiler los rieles deben producirse de forma individualizada. Esto conlleva un pago inicial que cubre también los costes de instalación y mantenimiento.
Por lo tanto, el alquiler de un salvaescaleras para silla de ruedas solo compensa en tramos cortos y rectos. Asimismo, en casos de movilidad reducida temporal, puede ser ventajoso alquilar un elevador de corto recorrido.
La instalación de un salvaescaleras para silla de ruedas requiere ciertas condiciones previas. En el caso de la plataforma elevadora, su estructura ocupa naturalmente más espacio que un salvaescaleras de asiento. A veces, la escalera es simplemente demasiado estrecha. Por otro lado, el elevador de corto recorrido (vertical) resulta más adecuado para alturas reducidas; cuando el desnivel es muy grande, el precio puede dispararse. La buena noticia es que existen alternativas:
Un ascensor residencial también se considera un elevador vertical o de plataforma, aunque utiliza una tecnología distinta a la de un elevador de corto recorrido. Básicamente, funciona como un pequeño ascensor privado para el hogar. Puede instalarse con o sin foso, lo que facilita su adaptación a diferentes espacios y necesidades.
El trepaescaleras (también llamado “oruga salvaescaleras”) es una solución móvil destinada a usuarios de silla de ruedas. Normalmente requiere la asistencia de otra persona para manejarlo. Existen modelos con asiento incorporado y otros que se acoplan directamente a la silla de ruedas, ofreciendo así una alternativa práctica y versátil.
En escaleras especialmente estrechas, donde no es posible colocar rieles convencionales ni un elevador de corto recorrido, el elevador colgante podría ser la mejor opción. En este caso, los rieles se instalan en el techo, lo que permite ahorrar espacio y garantizar un paso despejado por la escalera.
Antes de asumir el coste completo de un salvaescaleras, conviene informarse sobre las ayudas económicas y subvenciones disponibles. En España, las prestaciones a la dependencia y los programas de mejora de la accesibilidad varían según la Comunidad Autónoma y el municipio. Asimismo, existen líneas de financiación y subvenciones para la eliminación de barreras en el hogar a través de planes autonómicos o estatales.
Los asesores especializados pueden orientarte en los trámites y, si lo deseas, también puedes financiar tu parte del coste mediante cómodos pagos aplazados.
La plataforma de un salvaescaleras para silla de ruedas (tanto en elevadores de corto recorrido como en plataformas inclinadas con rieles) suele ser lo bastante amplia para transportar al usuario junto con su silla de ruedas. Las dimensiones habituales suelen rondar los 950 mm x 1.000 mm o 950 mm x 1.400 mm, aunque pueden variar según el fabricante.
Para instalar un salvaescaleras de plataforma con rieles, se recomienda que la escalera tenga al menos 100 cm de ancho y cumpla con la normativa de accesibilidad correspondiente. En el caso de los elevadores de corto recorrido (que funcionan de forma vertical), la anchura de la escalera no es tan relevante. Lo esencial es disponer de una superficie suficiente al lado de la escalera para colocar la plataforma y garantizar un acceso seguro.
En teoría, una persona con habilidades de bricolaje podría intentar fabricar un salvaescaleras o un sistema de polea casero. Sin embargo, la seguridad puede verse comprometida si no se cumplen los estándares de calidad y las certificaciones necesarias. En caso de accidente, es probable que el seguro no cubra los daños. Por ello, se recomienda optar por modelos homologados y revisados por profesionales. Si se adquiere de segunda mano, es crucial confirmar que esté correctamente mantenido y reacondicionado.
Existen plataformas hidráulicas diseñadas para vehículos tipo furgoneta o monovolumen, que permiten subir y bajar la silla de ruedas con mayor facilidad. Sin embargo, nuestro servicio se centra principalmente en soluciones fijas para escaleras interiores o exteriores en viviendas o edificios.
Los salvaescaleras para usuarios en silla de ruedas incluyen siempre una plataforma amplia. Algunos funcionan en sentido vertical (ascensor residencial o elevador de corto recorrido), mientras que otros se desplazan inclinados sobre rieles que siguen el recorrido de la escalera. Dentro de los verticales, se distingue entre ascensores y elevadores de corto recorrido. Estos últimos también se denominan plataforma elevadora o plataforma hidráulica, y suelen instalarse en el exterior. Para grandes desniveles, se opta por un ascensor para silla de ruedas o una plataforma de elevación de mayor capacidad.
Sí. De hecho, la instalación de un salvaescaleras en un edificio multifamiliar es viable. Si es necesario por motivos de accesibilidad para un inquilino, la comunidad de propietarios no puede prohibirlo (siempre que se cumplan los requisitos de seguridad y normativas de ancho mínimo, en torno a 100 cm en edificios con más de dos viviendas). Sin embargo, los costes de instalación y, en su caso, el desmontaje, suelen correr a cargo del inquilino que lo solicita. Si se desea instalar un salvaescaleras de forma preventiva para revalorizar el edificio, la comunidad de propietarios debe aprobar la inversión de forma unánime.