Las escaleras no solo suponen un obstáculo dentro de una casa; en zonas exteriores de viviendas unifamiliares, edificios de varias plantas o espacios públicos, también pueden dificultar la movilidad de las personas con discapacidad. La solución es un salvaescaleras para uso exterior, que garantiza la accesibilidad en cualquier entorno. Conozca aquí los aspectos clave de la instalación, los costes estimados y las opciones de compra o alquiler de un salvaescaleras exterior.
Para determinar qué salvaescaleras se adapta mejor, se debe considerar principalmente el tipo y el grado de la limitación de movilidad. Por ejemplo, una silla elevadora no es adecuada para personas que dependan permanentemente de una silla de ruedas o un andador. En ese caso, se requiere una plataforma elevadora. En exteriores, a menudo se instalan elevadores de corto recorrido, que funcionan como una plataforma hidráulica y se montan en paralelo a la escalera. La capacidad de carga de estos equipos puede llegar a 350 kg.
Las escaleras en zonas exteriores suelen ser rectas, por lo que la instalación de un ascensor exterior se realiza de forma relativamente rápida y con un coste moderado. Sin embargo, cuando se trata de escaleras curvas, a menudo se necesitan rieles a medida, lo que incrementa los costes.
Tipo de elevador | Área de uso | Configuración | Precio |
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Elevador de corto recorrido | Exterior | Hasta 1,8 m de recorrido | 5.000 – 14.000 € |
Elevador de corto recorrido | Exterior | Más de 1,8 m de recorrido | Desde 15.000 € |
Plataforma elevadora | Exterior | Versión recta | 10.000 – 15.000 € |
Plataforma elevadora | Exterior | Versión curva | 12.000 – 20.000 € |
Silla elevadora | Exterior | Versión recta | 4.000 – 10.000 € |
Silla elevadora | Exterior | Versión curva | 8.000 – 16.000 € |
Normalmente, las escaleras exteriores son rectas, por lo que la instalación de un ascensor exterior resulta relativamente rápida y económica. Sin embargo, en escaleras curvas suelen requerirse rieles a medida, lo que incrementa los costes.
Los elevadores de corto recorrido no necesitan rieles de guía, de modo que el espacio requerido es relativamente reducido. Para que la instalación sea viable, basta con contar con una superficie de apoyo suficiente, situada al lado de la escalera, y un enchufe de 230 V para el motor.
Los costes de un ascensor exterior no tienen por qué salir íntegramente de su bolsillo. Dependiendo del grado de dependencia o de las subvenciones disponibles en su Comunidad Autónoma o municipio, es posible acceder a ayudas que reduzcan de forma considerable el gasto total.
La parte que deba asumir tras restar las subvenciones y ayudas puede, en ciertos casos, desgravarse en la declaración de la renta siempre que exista necesidad médica justificada. Esto se considera un gasto extraordinario. Además, las personas con un grado de discapacidad reconocido pueden optar a la deducción por discapacidad correspondiente.
Si compensa o no adquirir un ascensor exterior de segunda mano, depende de cada caso concreto. Por un lado, los modelos usados suelen requerir mayor mantenimiento. Por otro lado, puede que sea necesario sustituir o añadir rieles nuevos, lo que implica un coste adicional.
Los elevadores de corto recorrido (hublifts) no necesitan rieles. En este caso, la compra de un modelo usado en un distribuidor puede resultar muy rentable. Aun así, es fundamental formalizar un contrato de mantenimiento.
Si solo necesita un ascensor exterior de forma temporal, conviene plantearse si el alquiler representa una alternativa adecuada frente a la compra nueva o de segunda mano. En este sentido, los hublifts son los más apropiados, dado que no se requieren pagos iniciales elevados (por ejemplo, para rieles a medida).
En general, si un salvaescaleras (ya sea para interior o exterior) es necesario para que un inquilino acceda sin barreras a su vivienda, los propietarios o caseros no pueden prohibir la instalación en un edificio de varias viviendas. Sin embargo, los costes corren a cargo del inquilino que lo solicita.
La instalación preventiva de un ascensor exterior puede ser muy rentable. Por un lado, la accesibilidad lograda amplía el abanico de potenciales inquilinos. Por otro, el ascensor exterior incrementa el valor de la propiedad. Es importante que todos los propietarios den su consentimiento antes de iniciar la instalación. Los costes pueden cubrirse con cargo al fondo de reserva de la comunidad. Si la inversión supera los 100.000 euros, normalmente se requiere una aportación extraordinaria.