Comprar de segunda mano, alquilar o adquirir un salvaescaleras completamente nuevo: los salvaescaleras eliminan barreras y permiten que las personas con movilidad reducida suban y bajen escaleras de manera autónoma en viviendas privadas y edificios públicos.
La elección del modelo adecuado depende de dos preguntas clave:
Conoce las mejores opciones y mejora la accesibilidad en tu hogar.
Una silla salvaescaleras cuenta con un asiento y una pequeña plataforma para los pies. Este tipo de salvaescaleras es adecuado únicamente para personas que NO dependen de forma permanente de un andador o silla de ruedas.
A diferencia de las sillas salvaescaleras, las plataformas salvaescaleras tienen una superficie lo suficientemente grande como para ser utilizadas con silla de ruedas o andador. Algunos modelos también incluyen un asiento plegable.
El salvaescaleras de pie o de apoyo es un híbrido entre una silla y una plataforma salvaescaleras. No es adecuado para usuarios en silla de ruedas, pero sí para personas que tienen dolor al doblar o estirar las piernas.
El elevador vertical cuenta con una plataforma accesible similar a las plataformas salvaescaleras. La diferencia está en su funcionamiento: los elevadores verticales actúan como un montacargas y se instalan de manera paralela a la escalera. Ofrecen una capacidad de carga de hasta 350 kg.
Un Homelift es un pequeño ascensor diseñado para uso residencial. Ofrece un acceso cómodo y elegante entre diferentes plantas, siendo ideal para personas con movilidad reducida o aquellas que buscan mayor confort en su hogar. Su diseño compacto permite adaptarse a una variedad de espacios, tanto interiores como exteriores.
Si desea instalar una plataforma salvaescaleras en una escalera curva, los expertos recomiendan un ancho mínimo de 100 cm para garantizar una instalación segura y funcional. En comparación, los salvaescaleras con asiento o de pie requieren menos espacio y pueden instalarse en escaleras con un ancho mínimo de 70 cm.
En edificios con más de dos plantas o una superficie total superior a 400 m², las normativas de construcción exigen que las escaleras principales tengan un ancho mínimo de 100 cm. Por otro lado, en edificios con un máximo de dos viviendas, se permite un ancho mínimo de 70 cm. Si el salvaescaleras se instala en una escalera secundaria, un ancho de 50 cm es suficiente en la mayoría de los casos.
Viabilidad de los elevadores verticales (Hublift)
Los elevadores verticales no están sujetos a las restricciones de ancho de las escaleras. Por lo general, requieren una superficie de instalación de 90 x 120 cm junto a la escalera, dependiendo del tamaño de la plataforma. Esta solución es especialmente adecuada para usuarios en silla de ruedas, ya que garantiza un acceso cómodo y seguro.
Si el dinero no es un problema o si los salvaescaleras de silla, plataforma o elevadores verticales no son viables por falta de espacio, los Homelifts (ascensores verticales) representan una excelente alternativa. Estos ascensores privados son aptos para usuarios en silla de ruedas y no obstruyen la escalera como vía de evacuación.
Otra opción es el salvaescaleras colgante, una solución que ahorra espacio. En este caso, el sistema de rieles no se monta en la pared ni en los peldaños, sino en el techo. La entrada y salida del salvaescaleras colgante se realiza fuera del área de la escalera.
Todos los tipos de salvaescaleras mencionados están disponibles en versiones para interiores y exteriores. Los salvaescaleras exteriores son especialmente resistentes a las inclemencias del tiempo, gracias a su estructura galvanizada, rieles de aluminio resistentes a la corrosión y electrónica sellada.
Los costos de los salvaescaleras exteriores suelen ser ligeramente superiores a los de modelos comparables para interiores. En el caso de los elevadores verticales, únicamente la altura de elevación influye en el precio.